Este jueves, los senadores estadounidenses Roger Wicker (republicano) y Jack Reed (demócrata), solicitaron una investigación sobre la posible filtración de información clasificada a través de la aplicación Signal, utilizada por funcionarios de seguridad nacional. La solicitud marca un enfoque bipartidista en un tema que el presidente Donald Trump ha desestimado como trivial.
Los senadores piden al inspector general del Departamento de Defensa que investigue el uso de redes no clasificadas, como Signal, para discutir información sensible y clasificada. El intercambio de esta información podría haber involucrado a personas no autorizadas o sin la necesidad de conocerla.
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Reacciones del gobierno y el Congreso
A pesar de que la Casa Blanca ha negado que se compartiera información clasificada en el chat de Signal, la polémica ha crecido en Washington. Mientras que algunos republicanos critican el incidente, no piden la destitución de los involucrados, otros, como los demócratas, presionan para una investigación más profunda, sugiriendo que esto podría haber puesto en peligro a los efectivos militares.
El contenido filtrado de Signal, publicado por The Atlantic, reveló detalles sobre los planes de un ataque contra los rebeldes hutíes en Yemen. Los senadores demócratas han expresado su preocupación por la seguridad de los pilotos involucrados, acusando al equipo de Trump de actuar con negligencia.
Investigaciones y posibles consecuencias
El Departamento de Justicia ha mostrado reticencias a intervenir en la investigación, mientras que los demócratas siguen presionando para revisar los dispositivos de los involucrados en el chat de Signal y analizar si se compartieron otros detalles confidenciales en la aplicación.
La controversia también se ha extendido al ámbito judicial, con Trump criticando la asignación del juez James Boasberg a un caso relacionado con la deportación de migrantes. Trump ha señalado que Boasberg tiene un sesgo político y ha pedido su destitución.
Transparencia y futuras investigaciones
La Casa Blanca ha indicado que continuará siendo transparente en cuanto al asunto, pero ha evitado comentar detalles específicos sobre la investigación interna que se está llevando a cabo. Mientras tanto, el caso sigue generando un debate intenso sobre la protección de la seguridad nacional y la filtración de información clasificada.
Con información de EFE.
Por: Yari Araujo
